Oración a San Cipriano para que regrese tu ser amado Oraciones Abundancia Catolicismo Hoy te traemos la oración a San Cipriano, una oración para que regrese tu ser amando, manso, y arrepentido. Primeramente, busca un lugar tranquilo. Cntrate, visualiza a tu ser amado mientras realizas esta oración, siéntele/a como si estuviera al lado tuyo. Comienza la oración: "Por los poderes de San Cipriano y de las tres almas que vigila San Cipriano, mi amado vendrá ahora detrás de mí Va a venir arrastrándose y enamorado. Lleno de amor, de deseo, para volver y pedirme perdón por mentir y para pedirme en noviazgo y más tarde en boda lo más rápido posible San Cipriano glorioso, tendré ese poder de que él olvide y deje de una vez cualquier mujer que pueda estar en su cabeza, y vuelva a asumirme y declararse para que todos vean. San Cipriano aleja a mi amado de cualquier mujer que él me busque en todo momento hoy, ahora y siempre deseando estar a mi lado que él tenga la certeza que yo soy la mujer perfecta, que no pueda vivir sin mí y que siempre tenga mi imagen en su pensamiento en todos los momentos. Ahora donde esté y con quién esté, él me buscará porque el pensamiento de él está en mí. y al acostarse que sueñe conmigo y al despertar que piense en mí y me desee. Al comer piense en mí, al pisar que piense en mí, en todos los momentos de su vida que piense en mí. Que quiera verme, sentir mi olor, tocarme con amor, que quiera abrazarme, besarme, cuidarme, protegerme, amarme las 24 horas de todos sus días, haciendo así que él me ame más y que sienta placer solo por oníricos mi voz. San Cipriano, te ruego, haz que mi amado, sienta por mí un deseo fuera de lo normal, como nunca sintió por otra persona y nunca sentirá. Que halle placer solo conmigo, que sienta deseo solamente por mí y que su cuerpo solo a mí me pertenezca, que solo tenga paz si está bien conmigo. Te agradezco a ti San Cipriano por estar trabajando a mi favor y voy a divulgar tu nombre en pago de amansar a mi amado y traerlo enamorado, cariñoso, devorado, dedicado y fiel y lleno de deseo a mis brazos. Piadoso y benemérito San Cipriano, tú que eres patrón de magos y santos, te encomiendo por mi felicidad en este día. ¡Oh! altísimo apóstol de los sufrientes y resignados, haz de mi ansiedad un bálsamo perfecto para que transite este camino sin escollos, concédeme que vuelva a mi lado el ser que amo hasta el cansancio, que siga su vida junto a mí, porque desfallezco en un mar de locura y torbellino sin su amor. ¡Oh!, bendito seas señor San Cipriano, mi existencia no es digna de vivirse sin la persona que me pertenece y se ha alejado, por cosas pasajeras, de impulsos desmedidos. Quiero que sepas, venerado santo, que muero sin sus ojos, sin sus manos, sin su gracia, porque en el ser que amo vive mi alegría y mi paz. Mi plenitud aguarda detrás de esta oración santo padre, en ti confió, tu palabra y el silencio de la plegaria suplicante que vibra en mis labios. Escucha mi petición, loado San Cipriano, no demores más la llegada de ese ser que enternece mis sentidos, somos dos desesperados que simularon quererse y se mueren por besarse y abrazarse. Clemencia mi señor, haz de mi ruego tu estandarte para que no caiga en las redes de mi cárcel de infortunio. Yo lo amo oh altísimo y glorioso padre del sufriente, conmigo estarás por siempre, dame bendición de rey y aquí estaré para tu gracia agradecer por siempre. Así sea, así sea, así será" Tras esta oración rezaremos un padre nuestro, un ave maría y un gloria